tipos de resistencias para vapear Online
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Qué es la bobina en el vape
La bobina es el corazón del clearomizer. Calienta el e-líquido y lo convierte en vapor gracias a su cable de resistencia y a su sustancia absorbente. Para continuar nuestra lección de vaping, hemos analizado uno de los componentes más importantes.
Desde que Hon Lik industrializó originalmente el e-cigarrillo, los fundamentos técnicos de la vaporización apenas han cambiado. Las bobinas de resistencia originales, que se alojaban en el interior de un cartucho y eran adecuadas para los dispositivos de e-cigarrillo de tipo cigarro, presentaban un hilo de resistencia de Kanthal rodeado de una sustancia absorbente, principalmente fibra de vidrio o espuma sintética. La premisa no ha cambiado, a pesar de que los materiales sí lo han hecho. A continuación se presenta una breve historia de las mechas resistentes:
Hoy en día, se pueden utilizar numerosos tipos de metal para fabricar mechas. Además del Kanthal, ahora existen bobinas de níquel-cromo, acero inoxidable y titanio. Éstas permiten a los modders gestionar mejor la temperatura o aumentar la conductividad de la batería a la bobina.
Las resistencias de estos hilos metálicos se reducen constantemente. El uso de una resistencia inferior a 1 ohmio, que ha disminuido a la mitad desde 2009, ha dado lugar al término «sub-ohm» (por debajo de 1 ohmio) para este tipo de bobina.
Explicación de los ohmios de vaping
Esta ITG se escribió para introducir al investigador en uno de los componentes electrónicos más populares utilizados en los dispositivos médicos. Esta ITG abarca la teoría, la aplicación y las pruebas de las resistencias, así como algunas cuestiones de diseño que deben tenerse en cuenta al utilizarlas. En futuros números de la ITG se tratarán otros componentes si hay suficiente interés en esta técnica.
De esta fórmula se desprende que cuando la resistencia total (R) disminuye (suponiendo que el voltaje permanece constante), la corriente (I) aumenta. La corriente disminuirá al aumentar la resistencia, y viceversa. La resistencia se mide en ohmios, que es una unidad de medida adecuada. La tensión es una fuerza electromotriz que a veces se representa en las formulaciones con la letra «E».
Las resistencias se utilizan para compatibilizar la salida de un circuito con la entrada de otro (adaptación de la impedancia), para introducir una resistencia en un circuito eléctrico o electrónico con el fin de establecer la cantidad de corriente que se utilizará (carga), para establecer los niveles de funcionamiento de la tensión y la corriente para componentes activos como los transistores (polarización), y muchas más aplicaciones. Una resistencia ajustable controla el volumen de la radio, la televisión o el audio de su automóvil.
A qué vataje debo vapear
Baterías seguras y aptas para sub-ohmios, como la Smok Morph 2, no estaban disponibles hace unos años. Construir bobinas y utilizarlas con un mod mecánico era la única opción para probar el vapeo sub-ohm.
Puedes aumentar la cantidad de vapor producida por tu bobina de dos maneras. Una opción es aumentar la capacidad de la batería. Cuanta más potencia le des a tu bobina, más caliente estará y más vapor generará.
Puede aumentar la superficie de contacto de la bobina con la mecha aumentando el grosor del cable. Esto le permite vaporizar más e-líquido y producir más vapor, resultando en las nubes que les gustan a los sub ohmers.
Considere la diferencia entre una carretera de campo (alta resistencia) y una autopista de tres carriles (baja resistencia). En una autopista de tres carriles, verás muchos más coches que en una carretera rural. Deberías ser capaz de llegar hasta allí si sustituyes los automóviles por electrones y la carretera por bobinas.
En mi experiencia, los cortocircuitos son poco comunes cuando se hacen bobinas, sin embargo, perder la resistencia objetivo es mucho más frecuente. Si está haciendo bobinas, tenga en cuenta la posibilidad de que se produzcan cortocircuitos y esté atento a cualquier contacto entre la bobina y la base.
Explicación de las bobinas para vapear
Las resistencias de película de carbono, a menudo conocidas como «resistencias de carbono», están hechas de una película horneada a base de carbono. Son las más asequibles y vienen en una variedad de valores de resistencia. No se emplean en aplicaciones que requieran una gran precisión debido a su escaso coeficiente de temperatura. Debido a su bajo coste y alto rendimiento, las resistencias de película de carbono se han convertido en el estándar de las resistencias generales.
El elemento resistivo de las resistencias sólidas es una mezcla amasada al horno de un material resistivo a base de carbono y cerámica, etc. Estas resistencias tienen la ventaja de ser duraderas y capaces de soportar temperaturas extremas. Es posible fabricar resistencias ultrapequeñas, como las de 1/16 W, así como una amplia gama de valores de resistencia. Las resistencias de película de carbono, en cambio, son mejores en cuanto a coste y características generales.
Hay dos tipos de resistencias de película metálica: las de película gruesa, cuyo elemento resistivo es una pasta metálica calentada y quemada, y las de película fina, cuyo elemento resistivo es una película de deposición de vapor metálico. Tienen mejores propiedades y son más precisas que las resistencias de película de carbono (alrededor del 1%). Sin embargo, son más caras que las resistencias de película de carbono, ya que cuestan entre 2 y 3 veces más.